Una estación total es un instrumento óptico-electrónico que se utiliza en diversos sectores. Un dispositivo que combina un teodolito, que mide ángulos en planos horizontales y verticales, con un distanciómetro electrónico, que calcula distancias con gran precisión. Pero, ¿sabes para qué sirve una estación total? ¡Aquí te lo explicamos!

La estación total incorpora además sistemas electrónicos para el almacenamiento de datos y cálculos básicos. Asimismo dispone de interfaces para transmitir la información a otros dispositivos. Todas estas características permiten obtener coordenadas tridimensionales de diversos puntos con la más alta exactitud.

¿Para qué sirve una estación total?

La estación total se puede usar en diversos ámbitos. Hablamos, por ejemplo, de la topografía, la cartografía, la ingeniería civil y la construcción, la agrimensura, la minería, la geología y hasta en proyectos de infraestructuras y obras públicas. Veamos en todos estos casos para qué sirve una estación total.

Topografía y cartografía

La estación total permite a los topógrafos medir ángulos y distancias con bastante precisión. Además, facilita la recopilación de datos geoespaciales para crear mapas con gran detalle. Una herramienta muy útil tanto para la construcción como para los estudios medioambientales.

Por otro lado, permite también la digitalización del terreno en tiempo real. Una característica que acelera los procesos de medición y aumenta la eficiencia en los trabajos.

Ingeniería civil y construcción

Si hablamos de ingeniería civil y construcción, la estación total también se encarga de medir ángulos y distancias con precisión. En obras civiles (construcción de carreteras, puentes o edificios), la estación total es imprescindible para establecer puntos de referencia, alinear estructuras y comprobar dimensiones.

Las lecturas de este dispositivo son fundamentales para garantizar que un proyecto se ejecute de acuerdo con el diseño original. De esta manera, se garantiza al máximo la eficiencia y el uso de los materiales.

Agrimensura y delimitación de terrenos

¿Y para qué sirve la estación central en agrimensura y delimitación de terrenos? En agrimensura, por ejemplo, se emplea para determinar los límites y contornos exactos de una parcela de tierra. Una medición que resulta esencial para la planificación de proyectos y la solución de conflictos territoriales.

En lo que respecta a la delimitación de terrenos, sirve para establecer límites precisos, tanto por cuestiones legales como de construcción. La versatilidad y la precisión de la estación total, que puedes alquilar en Geonorte, la convierten en una herramienta muy importante en estos campos.

Minería y exploración geológica

Desde el punto de vista de la minería, la estación total se emplea para delinear las zonas de excavación de túneles y para controlar los desplazamientos del terreno. Una herramienta que, por tanto, es clave para la seguridad y la eficiencia en las operaciones.

Dentro de la exploración geológica, la estación total ayuda en la cartografía detallada de formaciones rocosas y estructuras subterráneas. Además, permite una evaluación más precisa de recursos como los minerales o los hidrocarburos. Se consigue, pues, maximizar la extracción de los recursos y minimizar los riesgos.

Topografía subacuática

La topografía subacuática es una disciplina que se encarga de realizar mapas detallados de los lechos marinos y cuerpos de agua interiores. La estación total se emplea en estudios hidrográficos, en la investigación de hábitats marinos y en proyectos de ingeniería como la construcción de túneles o plataformas petrolíferas.

Además, proporciona datos muy precisos y necesarios para modelar el terreno subacuático. Una buena manera de facilitar la planificación y la ejecución de proyectos que requieren de un conocimiento detallado del entorno subacuático.

Proyectos de infraestructuras y obras públicas

Por último, ¿para qué sirve la estación total en proyectos de infraestructuras y obras públicas? Pues, en infraestructuras como carreteras y puentes, se trata de un dispositivo que garantiza que los elementos se alineen y se nivelen correctamente. Así podemos minimizar los errores y economizar los recursos.

En obras públicas (alcantarillado, redes de agua, etc.), ayuda a trazar rutas óptimas y a ubicar componentes con gran precisión.